"La Universidad no puede ser una isla, sino un portaaviones revolucionario capaz de salir a la calle para hacer sentir su presencia y contribución y en cada barrio, cada fabrica y taller, inserta en el seno mismo de los trabajadores argentinos".
Rodolfo PUIGGRÓS
Para esto debemos trasnformarla tanto en su contenido como en sus formas, en un instrumento de Liberación Nacional, es decir, en una Universidad que haga un real aporte a la revolución cientifico-tecnica desterrando el cientificismo abstracto. Para ello, necesariamente, hay que producir una reorientación de las distintas especialidades. La distribución de los Estudiantes en las diferentes carreras y los estímulos que pueden recibir para elegir una u otra, deben ser una función de las exigencias nacionales.
Es imprescindible la unión de la teoría con la practica desde el comienzo mismo de los estudios, asegurando la independencia científica y técnica de la nueva Universidad.
En el modelo de la Universidad Nacional y Popular que queremos, no debemos olvidar la importancia que tiene el cuerpo docente, el que independientemente de cual sea su origen político debe sustentar la concepción de una Argentina independiente, justa y soberana. No debe haber lugar para los personeros de la dependencia ni cátedra que refleje estos intereses.
Es un proceso complejo, que solo será puesto en marcha en tanto la Universidad este insertada en los procesos de cambios sociales.
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